Implante
Implante de un metal en tu joya

La base del implante
Implantar un metal en otro es una técnica del grabado que consiste en introducir un metal en otro que hace de base. Primero de todo, el metal que se incorpore debe de ser más blando que aquel que acoge el implante, sino se aplastaría la base. Por ejemplo se suele usar como implante el oro 24 quilates, la plata fina 999 y el cobre que son metales muy blandos.
Se hace un pequeño carril en la joya con la forma deseada del futuro implante. Es una operación muy fina y complicada, ya que las paredes de este carril deben de estar inclinadas en un ángulo de 75º y no de 90º, necesario para bloquear el implante en su interior (al estilo de la «cola de milano» en carpintería).

Implantación
Después de cavar la base donde añadiremos el metal del implante, podemos proceder a incorporar el nuevo metal. Usamos un buril de forma plana de latón y presionamos el metal en el interior de la base. El metal se expande y llena los huecos.
Una vez acabado se liman los restos del metal sobrante y nos queda un dibujo limpio y perfecto, completamente incorporado en la base.



